Mayor Graña
Málaga, 22 de agosto de 2012
NECROLÓGICA
Mayor Graña
Mijas 18 agosto 2012. Ya ha finalizado tu última misión, la que te ha llevado a quedarte sin el menor soplo de energía, de esperanza, de futuro. No bastaron las múltiples misiones humanitarias con fuego cruzado y jugarte el pellejo tantas veces, Bosnia, Líbano, Afganistán, Irak y no sé cuantas más. Hablar de un servidor de la Patria allí donde ondeaba la bandera española, escuece y produce rechazo en nuestra maltrecha España, y si es legionario, para que más.
No serás noticia hermano mío, sin embargo he de decir que D. Jesús Fernández Graña, suboficial mayor del IV Tercio de La Legión, Ronda, Málaga. representante de tan digno cuerpo de nuestras Fuerzas Armadas españolas nos has dicho adiós. Una traicionera puñalada silenciosa te ha partido el corazón. Ver desfilar en tu último resquicio de lucha a generales de toda España, ver llorar como desesperados a altas graduaciones, caballeros legionarios, mis 'lejías' como tú les llamabas, daban fe de la calidad de persona que era el Mayor Graña, verte dibujar una sonrisa ante tanta visita, con lo que te costaba. Serás irrepetible hermano mío, con los que he hablado, admiraban tu manera de negociar el trato entre mandos, oficiales y tropa. Defensor siempre de lo justo, alguna que otra factura has tenido que pagar a lo largo de tu vida militar por saltarte el conducto reglamentario, no pasaba nada, al personal había que darles cariño. Verte portar el guión de tu Bandera en desfiles y como no, el Jueves Santo delante de tu Cristo de la Buena Muerte me estremecía ver tu actitud tu compromiso. Como uno de los organizadores de la prueba Marcha de 101 Km, La Legión contra la droga te veía siempre de aquí para allá intentando recortar los problemas de tan difícil celebración de evento que iba ya por más de seis mil concursantes, incluso domingos altas horas intentabas solucionar algún dorsal que otro, y siempre igual a las quejas de Ángeles, « hay que darles cariño al personal».
Cuando te ascendieron a Mayor disfrutamos de tu tan merecido ascenso de graduación, tantas vivencias, tantas situaciones. Te vi feliz, radiante y ya te tocaba después de tanto luchar y nunca mejor dicho. Salimos de un año de hepatitis que como premio a tu participación en Líbano, te obsequió el buen servicio prestado. Todos los registro eran normales y te pusiste a las ordenes del verde y al servicio de tus 'lejías' nuevamente Graña en su máxima expresión. Esta mañana te has ido sin despedirte, en silencio y 'sin pega' como me solías decir siempre ante lo adverso, se ha ido el Mayor Graña, un buen hermano, un amigo, dispuesto a socorrer a la llamada de «A mí la Legión»» y que así sea por siempre. Hasta siempre mi Mayor, mi hermano, mi amigo. Descansa en paz la misión ya ha finalizado.