Desayuno de domingo con... Juan Gómez-Jurado: «Lo primero que me enseñó mi mujer es a no cederle el paso en las puertas»
Madrid, 1977. Me licencié en Ciencias de la Información, pero soy un señor que escribe novelas de misterio porque no le queda más remedio. La nueva: 'Todo vuelve' (Ediciones B).
Viernes, 01 de Diciembre 2023, 11:20h
Tiempo de lectura: 2 min
XLSemanal. Publica un best seller al año más otros libros, con su mujer, en colecciones juveniles. Ya es casi una churrería.
Juan Gómez-Jurado. Ya me gustaría que fuera tan fácil como hacer churros: para mí, escribir es una tortura. Aunque te diré que a mis lectores les parece que no escribo lo suficientemente rápido.
XL. «Solo soy feliz con mi mujer y vivo con miedo de que se dé cuenta de que soy un imbécil». Solo falta que un privilegiado con éxito nos tenga que dar pena.
J.G.J. El privilegio no da la felicidad y no puedes ser feliz en un mundo lleno de injusticias. Y, además, la felicidad no tiene por qué ser alegre. Yo sería feliz sin exaltación. El colmo de la felicidad –para mí, vedada– sería leer comiendo una bolsa de patatas fritas.
XL. ¿Y hablando en serio?
J.G.J. Hablo en serio. Y si hay algo que me hace infeliz es mirarme hacia dentro y ver que podría ser mejor persona; estar más tiempo con mis hijos; jugar más con mi perro, que está enfermo... Creo a la vez que todos los escritores estamos tarados.
«Antes de estirar la pata, sí me gustaría recibir el premio al fomento de la lectura. Ese es el único que me encantaría ganar»
XL. ¿El escritor es solitario y taciturno?
J.G.J. Eso es una chufla como la copa de un pino y, si le añadimos la botella de whisky encima de la mesa, acaba por convertirse en la mayor mentira de la historia. Además, detrás de cada novela hay entre 50 o 60 personas, aunque al final, en la portada, solo sale una.
XL. Editores, documentalistas, correctores… ¿y muchos 'opinadores'?
J.G.J. Yo escucho, leo y cojo ideas de mucha gente. Y, aunque no voy a desvelar aquí qué es, te diré que de nuestra anterior entrevista ha acabado apareciendo una cosa fundamental en este libro, pero será nuestro secreto.
XL. ¡Vaya!, pues luego me lo cuenta [risas]. Sin desvelar nada del libro, la fascinación que muestra por las mujeres es comparable al placer por verlas sufrir: las protagonistas no dejan de recibir 'palos'.
J.G.J. Luchan contra los hombres en igualdad. De las primeras cosas que me enseñó mi mujer fue a no cederle el paso en las puertas: es un principio básico de la igualdad. Pero el objetivo en el libro es que 'repartan' más de lo que 'cobran'.
XL. Vende millones de libros, pero no recibe premios, ¿cuestión de prejuicios, envidias o esnobismo frente a los best sellers?
J.G.J. Ni lo sé ni me importa. Sí me gustaría que, antes de estirar la pata, me deis el premio al fomento de la lectura. Ese es el único que me encantaría ganar.
XL. En febrero se estrenará la serie Reina Roja, en la que usted ha participado.
J.G.J. Sí, y pienso que es bastante mejor que la novela. A mis pobres talentos se han unido los de otras 499 personas que han trabajado en ella cinco años.

Para mi desgracia...
«He ido empeorando mi desayuno. Ya solo tomo un café con leche de avena. ¡Y nada más!».
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