Proteico
«Un par de huevos revueltos o fritos, seis lonchas de beicon pasadas por la sartén, un aguacate en trozos con aceite de oliva y sal, y un americano sin leche ni azúcar».
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Viernes, 20 de Junio 2025, 11:04h
Tiempo de lectura: 3 min
XLSemanal. Es casi un thriller con toques de comedia romántica y mucha acción.
Álex González. Sí, la hemos hecho pensando en un público muy amplio. Además, todos los que estamos en la serie conectamos con esas películas de aventuras de los 80 y 90 como Tras el corazón verde o las de Indiana Jones…
XL. Ya, pero, en este caso, Amber (Silvia Alonso) y Rui (Álex González) son una pareja de ladrones a los que el espectador apoya para que les salga bien el robo. ¡Menudo ejemplo para los niños!
Á.G. ¡Larga vida a los ladrones! [Ríe]. Nosotros nos salvamos porque robamos a otros ladrones. Planear un atraco –si es ficción, claro– tiene algo divertido.
XL. Un guion muy al día: es Amber la ladrona más fuerte de los dos y la que corta el bacalao.
Á.G. Ayer caímos en este detalle por primera vez y me pareció muy positivo no haber pensado en ello antes. Nadie había hablado de que el personaje femenino tuviera más fuerza, ha surgido con total naturalidad. Quiero pensar que, aunque queda mucho por hacer, esto quiere decir que estamos en el buen camino.
XL. ¿Alguna vez cogió algo que no era suyo?
Á.G. Nunca, ni un chicle en el súper; me moriría de vergüenza. A mí, en cambio, me robaron una moto, cuando era adolescente, y me sentó fatal porque era lo más importante que tenía.
XL. ¿Qué le gustaría conseguir, por las buenas o por las malas?
Á.G. Un billete al espacio, por algo así sería capaz de robar [ríe]... Siempre he soñado con viajar al espacio.
XL. Se nota que cuida su cuerpo, ¿aceptaría un papel que lo obligara a engordar cuarenta kilos si pensara que con él tendría opciones a un Goya, por ejemplo?
Á.G. Sí, sí, por supuesto, pero dependería mucho del proyecto. Según terminé esta serie, tuve que adelgazar diez kilos en cuatro semanas para rodar una película de Imanol Uribe que se estrena este año, y hasta tuve que dejar de comer porque no lo conseguía. Cuando terminó el rodaje, no recuperaba bien y tuve algún problema de salud.
XL. Y eso que solo fueron diez kilos.
Á.G. Mira, no lo sé, este tema lo he discutido muchas veces. Cambio mi respuesta: no, no merece la pena a partir de los 40 [risas]; además de por cuestiones de salud, implica muchos cambios también para las personas que conviven contigo: definitivamente no lo haría. ¿O sí? [Ríe]
«Un par de huevos revueltos o fritos, seis lonchas de beicon pasadas por la sartén, un aguacate en trozos con aceite de oliva y sal, y un americano sin leche ni azúcar».